Cuando los niños y
las niñas acceden por primera vez a los centros educativos, lo que demuestran
como personas no es otra cosa que el fruto y elproducto de
la educación que hayan recibido en sus respectivos ambientes familiares. Es de
suma importancia incorporar a la familia al procesoeducativo
de sus hijas e hijos pero ésta debe estar bien dirigida y orientada por
profesionales competentes y preparados, , teniendo en cuenta que hoy la
educación vive un proceso de cambio transcendental
y la educación en la diversidad, para la diversidad y desde la diversidad
entendida como un valorpositivo
presupone un reto para el enriquecimiento de los procesos educativos
en general y las posibilidades didáctico- metodológicas en particular.
Considero que tener en cuenta la cultura de la diversidad configura una de las
dimensiones centrales de estos cambios.
A pesar de que en los últimos años se ha
producido un desarrollo dinámico
de posturas integracionistas, optimistas, y positivistas que progresivamente
han ido abandonando enfoques muy centrados en el déficit para ir valorando las
necesidades, posibilidades y potencialidades de cada individuo,
conocemos que aún las prácticas educativas ofrecen numerosas resistencias a
un cambio de fondo que de verdad transforme las concepciones y lasactitudes de
los distintos factores implicados en la educación, entre ellos por supuesto la
familia, para que entonces se pueda ofrecer con mayor calidad la
respuesta adecuada a todas y cada una de las personas.

Lamentablemente, no siempre se hace todo lo
que se pudiera hacer por parte de los factores implicados en la educación, la
importancia que requiere la influencia familiar, es conocida por todos los
presentes, por tanto les propongo como objetivo de
este articulo , reflexionar y debatir sobre diferentes aspectos de la educación
familiar centrados en las siguientes interrogantes:
¿ Para qué educa la familia?
¿Cómo educa la familia?
¿Vivir en familia significa educar?.
Cambios sociales. Su impacto en las familias.
¿En qué dirección debería educar la familia?.
Pautas o indicadores que
pueden guiar la Educación Familiar desde una óptica diferente.
Para poder hablar de familia conviene
primero que nos planteemos aunque sea muy brevemente alguna pregunta sobre la
familia misma. No pretendo con ello formular ninguna interrogante esencialista
sobre "¿qué es la familia?". En estos momentos solo quisiera
centrar mi reflexión en el objetivo, la finalidad o la dirección en que se
desarrolla la familia, de ahí que no me pregunte "¿por qué la familia
educa?"; eso está claro. Pienso que nadie tenga dudas de por qué se
plantea que la familia educa, es una verdad notoria que, entre otros aspectos,
con el ejemplo la familia puede condicionar filosofías acertadas o desacertadas
ante la vida e incluso buenas o malas prácticas para vivir, esto es un hecho
indiscutible, como lo es también que la familia sola no educa, que la educación
es una tarea de todos aunque la familia sea la institución más importante para
el desarrollo de una niña o de un niño en las primeras etapas de su vida, en el
seno de la familia la niña y el niño se asoman al mundo y en ese
La importancia de la cultura familiar en la
influencia de comportamientos que manifiestan los niños y las variaciones
individuales que se presentan dentro de una misma cultura.
Al hablar de cultura familiar nos referimos a las características que las
personas más allegadas a nosotros nos transmiten a lo largo del tiempo que
convivimos e interactuamos con ellos, algunos ejemplos son las creencias
religiosas, los patrones, normas, costumbres, mitos entre otros, esta
experiencia cultural marca un momento clave en la formación de los significados
con los que vamos desarrollando la identidad personal.
Dentro de la cultura el niño entra en un proceso de desarrollo de la
observación, la experiencia que tenemos a lo largo del camino recorrido, la
imitación, y la comunicación.
Para la formación de la identidad personal no resulta suficiente el
conocimiento adquirido, las representaciones
y percepciones de la realidad que deviene de
los vínculos familiares y que le permiten orientarse en la realidad. Además de
esta dimensión cognitiva debe existir una dimensión afectiva, y es en esa
unidad de lo cognitivo y lo afectivo que la cultura familiar cobra significado
a través de las vivencias que provocan las experiencias intrafamiliares
reconociéndose como diferente. Aunque aparecen los sentimientos de pertenencia
,la identificación con los padres y siente que comparte tradiciones, costumbres
y patrones que lo identifican como miembro de esa familia.
El niño que interactúa saludablemente en un clima familiar adecuado adquiere
valores de sociabilidad y se ve favorecido para el desarrollo cognitivo en el
proceso de aprendizaje. Todo ello condiciona formaciones como el auto concepto
y la autoestima, la concepción del sí mismo, la valoración de sus
posibilidades..
contexto van adquiriendo sus más tempranos contactos
con la vida en sociedad,
obtienen sus primeros valores,
sus primeras normas de comportamiento,
sus primeros sentimientos y esto determinará un desarrollo sano o insano que
repercutirá en el resto de su vida.
La familia siempre educa, queriendo o sin
querer, en la familia nos estamos educando constantemente unos a otros en
el pensamiento,
en las actitudes, en la conducta,
en lo que decimos, en lo que no decimos, en lo que hacemos o en lo que no
hacemos.
Así, si alguien preguntara "¿por qué
la familia educa?" podríamos, de una manera simple responder: -Porque
siempre ha sido así-, por tanto esa no sería la pregunta interesante sino "¿para
qué y cómo educa la familia?", entonces las variadas respuestas estarían
más cercanas a la misión para
la que se construye una familia.
Si vivir en familia significa educar, entonces
todas las familias educan durante toda la vida, porque a diferencia del resto
de las instituciones sociales
la familia tiene funciones y
responsabilidades que duran todo un ciclo vital. Por tanto, creo conveniente
detenernos en algunos criterios que fundamentan hoy día la concepción de
familia. Hay autores que afirman ... "cuando hablamos de familia
tenemos que tener presente tres criterios: Consanguíneo (vínculo de sangre),
Convivencia (personas con las que se convive) y Afectivo (es el más importante
porque cuando se dice familia se refiere a aquellas personas que "me han
querido", "me han alimentado", "me han cuidado",
"me han devuelto un sentimiento de estima hacia mi mismo y hacia los
demás").
Permítaseme emplear un razonamiento en este
aspecto, y más que un razonamiento, podría ser un consejo:
"No basta con prodigar bienes de consumo y
dar alimentos,
el afecto es fundamental".
Las sociedades de
consumo mantienen entre sus miembros relaciones formales, frías y carentes de
afecto, basando su interactividad en posiciones declase que
establecen patrones de distanciamiento y desigualdad, entendiendo este
último concepto como
relaciones injustas entre los individuos que colocan en un plano inferior sus
potencialidades humanas, la familia en dichas sociedades no es ajena a esta
influencia y le quedan algunas asignaturas pendientes si quiere optar por
la responsabilidad social
ante cada uno de sus miembros, por enfrentar el reto de asumir el futuro con
una actitudconstructiva.